martes, 23 de abril de 2013
Contrapunto
Entrevistada: Pamela Peña, diseñadora, madre de familia, 27 años, atea.
¿Considera que la Semana Santa mantiene vigente su esencia religiosa o pasó a ser un motivo más de feriado y descanso?
Recuerdo que cuando era niña e incluso adolescente, la Semana Santa, específicamente los días jueves y viernes santo, eran considerados de reflexión, de reunión en familia alrededor de lo que significaba la muerte de Jesús. Habían tradiciones como que las personas no debían bañarse, o era pecado comer carne roja. Sin embargo, con el paso del tiempo percibo que eso se ha perdido y que ahora es una oportunidad para salir de la ciudad, romper la rutina, pero lo menos importante es en sí el carácter religioso de la fecha.
Desde esa perspectiva, ¿cómo entender entonces a los cientos de miles de fieles que se reúnen en las iglesias a recordar la muerte de Jesús?
Creo que son personas que todavía creen en el poder de la Iglesia, pero que a pesar de los esfuerzos, su mensaje ya no cala en las nuevas generaciones quienes prefieren cuestionar a esa institución y lo que ha significado a través de los años.
¿Considera que el mensaje de paz y amor que se supone dictó Jesucristo ya no tiene valor en la actualidad?
En mi opinión, Jesucristo es un invento más que la iglesia creó para dominar a las sociedades. Si bien es cierto su mensaje es de amor y paz, detrás de eso se esconde una figura de control sobre lo que está y lo que está mal desde un manifiesto moralista. O, en caso contrario, la iglesia de hoy predica todo menos lo que Jesús se supone predicaba, pues su mensaje es separatista y discriminador frente a lo que se considera distinto, por ejemplo las personas de la diversidad sexual.
¿Cómo dudar de la existencia de Jesús, si su vida marca un antes y un después en la historia universal?
Es difícil comprobar la existencia de Jesús, pero debo aceptar que también resulta complicado negar que haya existido pues la historia occidental marca un antes y un después de su vida. Pero existen muestras de que en caso de sea cierto, es todo, menos lo que la iglesia católica plantea. De acuerdo a un documental, se dice que incluso sus rasgos físicos han sido distorsionados. Pero en esencia, considero que él es un invento más para decirnos que está bien y que está mal y seguir formando personas sin un criterio propio.
Entonces, si los cientos de miles de fieles católicos carecen de criterio propio, ¿qué pasa con otras religiones, todas imponen un modo de comportamiento?
Es innegable que todas las religiones imponen un comportamiento regido en base a un Dios. La cuestión se origina en si ese Dios existe, lo cual está muy en duda. Respeto a quienes creen en ese Dios castigador, separatista, que juzga, pero personalmente he optado por alejarme de ese mundo. Siento que el mundo ya no necesita un rebaño de borregos que aplauda o critique según la perspectiva de alguien que aun no se ha podido comprobar si existe, prefiero cultivar una espiritualidad que se concentre en el ser humano y en su armonía con el entorno. En conclusión, no creo en Dios.
@Desireeyepez
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