martes, 19 de marzo de 2013

Crónica, un recurso con sabor latino


“El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros”. (Gabriel García Márques, fragmento de Crónica de una muerte anunciada)

Así da inicio el premio Nobel a uno de sus obras más reconocidas a escala mundial. El periodista y escritor colombiano recurre a la descripción minuciosa, a la ubicación temporal y gráfica del entorno que envuelve a sus personajes. Hace del relato algo vívido. Es decir, crea una crónica.

En ese contexto, son varios los autores que han desarrollado un concepto alrededor de un género periodístico que caracteriza al ‘Nuevo Mundo’, incluso, desde su descubrimiento. Sin embargo, hoy en día, luego de más de cinco siglos, el estilo se refresca y marca la pauta del periodismo actual.

Por ejemplo, Luis Alberto Hernando Cuadrado sostiene que la crónica es un género híbrido, que participa a la vez de los rasgos de los géneros informativos y de los interpretativos, con un predominio de los primeros sobre los segundos. 

Esta narrativa, muchas veces se apoya en la literatura, sin volverse ficción. Es por eso que la Real Academia Española la ubica dentro del género literario. Y acota que es un tipo de texto informativo próximo al periodismo. Se trata de una narración histórica en que se sigue el orden temporal de los acontecimientos.

A pesar de ser un texto cuidado y detallista en su estructura, siempre da cabida a la información interpretativa y valorativa de los hechos noticiosos, actuales o actualizados, donde se narra algo al propio tiempo que se juzga lo narrado. Así lo señala Martín Vivaldi.

Leila Guerriero
Una de las referentes del periodismo moderno, Leila Guerriero, hace una descripción más sensible del género. “La crónica es como hacer una foto, o incluso más que eso, es como un documental. Es hacer un verdadero trabajo de montaje de todo el material que se recopiló durante el reporteo. Es un documental, en definitiva, un documental con palabras”. 

El valor de este estilo es que no está ajeno a la esencia del periodismo, pero no por ello se aleja de la percepción individual del narrador. Es el aporte que hace Álex Grijelmo al respecto. Frente a ello, se abre el debate. A partir de su manual de estilo, el periódico El Tiempo, de Colombia, apunta que la crónica desarrolla un aspecto secundario o de color de un acontecimiento que generalmente ya ha sido objeto de tratamiento noticioso”.

A diferencia de la noticia, la crónica puede entenderse como un complemento de la tarea informativa, ya que enriquece al lector al dotar de detalles y minucias los acontecimientos. En ese sentido, el libro Cómo hacer periodismo afirma que la crónica, al igual que los demás géneros periodísticos, tiene la misión primordial de informar sobre hechos noticiosos de actualidad. La diferencia, de acuerdo con los autores, es que el cronista narra con tal nivel de detalles que los lectores pueden imaginar y reconstruir en su mente lo que sucedió.

Para concluir, nada más acertado que la visión del fallecido cronista Tomás Eloy Martínez: “La crónica es el único territorio donde combaten con armas iguales la realidad y la imaginación”. 

@Desireeyepez     @Pablo9591

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